En ocasiones el creyente comete un error muy serio al establecer un parámetro en cuanto a su salvación, asegurándola por medio de sus obras, "Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios: no por obras, para que nadie se gloríe. Efesios 2:8-9" probablemente el creyente sea consiente de que por obras no se obtiene la salvación; pero inconscientemente cae en esa idea la cual lo puede dejar espiritualmente dormido, esto puede suceder de la siguiente manera; el creyente puede participar en el servicio a Dios en infinidad de ministerios, así también puede ser participe de estudios ó proyectos dentro de la iglesia, pero desafortunadamente esto puede llegar a convertirse en una rutina convirtiendose en algo repetitivo, frio y sin amor, a esto le podríamos llamar que han olvidado su primer amor…con eso vemos que dejan atrás el verdadero propósito por el cual están sirviendo, dejan a un lado el amor que le tienen a Dios para realizar las actividades por las cuales les confió y no me refiero a una cuestión emocional, si no a una cuestión espiritual.
Es importante recuperar ese amor que tuviste al aceptar el compromiso por
primera vez, el sentir ese amor que desde un inicio te empujo al abrir la
Biblia, el estudiarla y tener sed de saber mas y enseñar, a servir no por obligación, si no por Amor, te invito a que regreses a tu primer amor, que las actividades
por las cuales dedicas tu tiempo no sean solo repeticiones, ni algo rutinario,
que el Amor de Dios que hay en ti te lleven a esa pasión por servirle, no para
ganar tu salvación, no para gloria tuya ó para sentirte bien al hacerlo, si no
con el propósito de Honrar y Glorificar su nombre, recuerda que ese es el
principal propósito por el cual te fue dado el ministerio.
No seas un reflejo de la iglesia de Efeso...Regresa a tu primer amor.
Apocalipsis 2:1-7